Escrito por s.perez
14 de noviembre de 2020
Generalidades sobre los trastornos de la personalidad
Los trastornos de la personalidad en general son patrones de percepción, reacción y relación generalizados y tolerantes que provocan una angustia o un deterioro funcional significativo. Los trastornos de la personalidad y sus manifestaciones varían significativamente, pero todos ellos parecen ser consecuencia de una combinación de factores genéticos y ambientales.
Muchos se vuelven gradualmente menos graves con la edad, pero ciertos rasgos pueden persistir en cierto grado después de la desaparición de los síntomas agudos que motivaron el diagnóstico. El diagnóstico es clínico. En el tratamiento se utilizan terapias psicosociales y a veces fármacos.
Los rasgos de personalidad representan patrones de pensamiento, percepción, reacción y relación que se manifiestan relativamente estables a lo largo del tiempo.
Hay un trastorno de la personalidad cuando estos rasgos son tan prominentes, rígidos e inadaptados que deterioran el funcionamiento laboral y/o interpersonal. Estas inadaptaciones sociales pueden causar malestar significativo en las personas con trastornos de la personalidad y en aquellos que los rodean. Para las personas con trastornos de la personalidad (a diferencia de muchos otros que buscan asesoramiento psicológico), la angustia causada por las consecuencias de sus comportamientos socialmente inadaptados suele ser la razón por la que buscan tratamiento, más que por malestar con sus propios pensamientos y sentimientos. Por lo tanto, los profesionales inicialmente deben apuntar a que los pacientes vean que sus rasgos de personalidad son la raíz del problema.
Los trastornos de personalidad por lo general comienzan a hacerse evidente durante la adolescencia tardía o adultez temprana, aunque a veces los signos se evidencian más adelante (durante la infancia). Los rasgos y los síntomas varían considerablemente de acuerdo a su duración en el tiempo; muchos se resuelven con el tiempo.
Los Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, quinta edición (DSM-5) enumeran 10 tipos de trastornos de la personalidad, aunque la mayoría de los pacientes que cumplen con los criterios de un tipo también cumplen con los criterios de uno o más. Algunos tipos (p. ej., antisocial, límítrofe) tienden a disminuir o resolver con la edad; otros (p. ej., trastorno obsesivo-compulsivo, esquizotípico) son menos propensos a hacerlo.
Alrededor del 10% de la población general y hasta la mitad de los pacientes psiquiátricos en las unidades hospitalarias y clínicas tienen un trastorno de la personalidad. En general, no hay diferencias claras en términos de sexo, clase socioeconómica y raza. No obstante, en el trastorno de la personalidad antisocial los varones superan a las mujeres en una relación 6:1. En el trastorno límite de la personalidad, las mujeres superan a los hombres 3:1 (pero sólo en el ámbito clínico, no en la población general).
Para la mayoría de los trastornos de la personalidad, el grado de heredabilidad es alrededor del 50%, que es similar o superior a la de muchos otros trastornos psiquiátricos principales. Este grado de heredabilidad argumenta en contra del supuesto de que los trastornos de personalidad son defectos del carácter generados principalmente por un entorno adverso.
Signos y síntomas
Según el DSM-5, los trastornos de la personalidad son principalmente problemas con
- La identidad propia
- Funcionamiento interpersonal
Los problemas con la propia identidad pueden manifestarse como una imagen propia inestable (p. ej., las personas fluctúan entre verse a sí mismas amables o crueles) o como inconsistencias en los valores, las metas y la apariencia (p. ej., las personas son profundamente religiosas en la iglesia, pero profanas e irrespetuosas en otras partes).
Los problemas de funcionamiento interpersonal normalmente se manifiestan como incapacidad para desarrollar o mantener relaciones estrechas y/o insensibilidad hacia otros (p. ej., incapacidad de sentir empatía).
Las personas que tienen trastornos de la personalidad suelen ser incongruentes y confunden y frustran a los que las rodean (incluidos los profesionales). Estas personas pueden tener dificultades para reconocer los límites entre ellos y los demás. Su autoestima puede ser inapropiadamente alta o baja. Pueden tener estilos de vida inconsistentes, desprendidos, demasiado emocionales, abusivos o irresponsables cuando actúan como padres, lo cual puede provocar problemas físicos y mentales en su cóyuge o sus hijos.
Las personas con trastornos de la personalidad pueden no reconocer que tienen problemas.
Tratamiento
El patrón de referencia para el tratamiento de los trastornos de la personalidad es la psicoterapia. Tanto la psicoterapia individual como la grupal son eficaces para muchos de estos trastornos si el paciente está buscando tratamiento y está motivado a cambiar.
Por lo general, los trastornos de personalidad no son muy sensibles a los medicamentos, aunque algunos medicamentos pueden atacar eficazmente los síntomas específicos (p. ej., depresión, ansiedad).
Principios generales del tratamiento
En general, el tratamiento de los trastornos de la personalidad tiene como objetivo
- Reducir el malestar subjetivo
- Ayudar a los pacientes a entender que sus problemas son internos
- Disminuir significativamente las conductas inadaptadas y socialmente indeseables
- Modificar los rasgos de personalidad problemáticos
Disminuir el malestar subjetivo (p. ej., ansiedad, depresión) es el primer objetivo. Estos síntomas suelen responder a un mayor apoyo psicosocial, que a menudo implica alejar al paciente de situaciones o relaciones muy estresantes. La farmacoterapia tambíen puede ser útil para aliviar el estrés. Controlar el estrés facilita el tratamiento del trastorno de la personalidad subyacente.
Un esfuerzo para que los pacientes puedan ver que sus problemas son internos debe hacerse en forma temprana. Los pacientes necesitan comprender que sus dificultades laborales o interpersonales son causadas por sus formas problemáticas de relacionarse con el mundo (p. ej., con las tareas, la autoridad o las relaciones íntimas). Para lograr esa percepción se requiere mucho tiempo, paciencia y compromiso por parte del profesional. Los profesionales también necesitan comprender las áreas de sensibilidad emocional y las formas de adaptación que operan en el paciente. Los familiares y amigos pueden ayudar a identificar los problemas que los pacientes y los profesionales no reconocen de no ser por ellos.
Los comportamientos inadaptados e indeseables (p. ej., la imprudencia, el aislamiento social, la falta de seguridad en sí mismo, los arrebatos de mal genio) deberían tratarse inmediatamente a fin de minimizar el daño continuo al trabajo y las relaciones.
El comportamiento normalmente puede mejorar a los pocos meses mediante la terapia de grupo y la modificación de conductas; a menudo se deben establecer límites en la conducta y lograr su cumplimiento. A veces los pacientes son tratados en un hospital de día o un ámbito residencial. Los grupos de autoayuda o terapia familiar también puede ayudar a cambiar comportamientos socialmente indeseables. Dado que la familia y los amigos pueden actuar de maneras que refuercen o disminuyan el comportamiento o los pensamientos problemáticos del paciente, su intervención es útil; con instrucción, pueden ser aliados en el tratamiento.
La modificación de los rasgos de personalidad problemáticos (p. ej., la dependencia, la desconfianza, la arrogancia, la manipulación) lleva mucho tiempo, normalmente > 1 año. El pilar para efectuar dicho cambio es
-
Psicoterapia individual
Durante el tratamiento, los profesionales tratan de identificar los problemas interpersonales a medida que se presentan en la vida del paciente. Los profesionales así ayudan a los pacientes a entender cómo estos problemas están relacionados con sus rasgos de personalidad y los instruyen para que desarrollen nuevas y mejores formas de interactuar,.
En general, los profesionales deben señalar reiteradamente los comportamientos indeseables y sus consecuencias antes de que los pacientes tomen consciencia de ellos. Esta estrategia puede ayudar a los pacientes a cambiar sus conductas maladaptativas y sus creencias erróneas. Si bien los profesionaes deben actuar con sensibilidad, deben ser conscientes de que la bondad y los consejos sensatos por sí mismos no cambian los trastornos de la personalidad.
Conceptos clave
- Los trastornos de personalidad implican rasgos de personalidad rígidos, inadaptados que están lo suficientemente acentuados como para causar un malestar significativo o para deteriorar el funcionamiento laboral y/o interpersonal.
- Los tratamientos se tornan eficaces sólo cuando los pacientes logran ver que sus problemas son internos, no sólo a causa de factores externos.
- Las terapias psicosociales son el principal tratamiento.
- Los fármacos ayudan a controlar síntomas específicos solo en ciertos casos, p. ej., para controlar la ansiedad significativa, los arranques de ira y la depresión.
- Los trastornos de la personalidad suelen resistir el cambio, pero muchos se tornan menos graves gradualmente con el tiempo.
En nuestros tratamientos, destacará la flexibilidad en su manejo, siempre en respuesta a todas tus demandas.
Nuestra capacidad de adaptación a los pacientes como tú, es lo que nos está permitiendo ser los números uno en tratamientos de este tipo.
Si tú, que estás pasando por un momento de ansiedad, quieres aprender a manejarla, no dejes de recurrir a nuestro servicio de Terapia online, que derriba todo tipo de barreras, para que tú, nos dejes ayudarte. De este modo estarás un paso más cerca de tus objetivos.
Terapia online avanzada y adaptada a tus necesidades.
Los pacientes que residen en el extranjero pueden encontrarse bajo circunstancias que en muchas ocasiones agravan sus síntomas o su malestar: disponen de menos arraigo y vida familiar o social, pueden sentirse más solos, tienen que adaptarse a horarios, costumbres y culturas muy diferentes, etc., lo cual puede ser factor de riesgo para problemas psicológicos. De hecho, algunos pacientes presentan un trastorno adaptativo al tener que residir en el extranjero.
Por lo tanto, si eres español en el extranjero, y necesitas asesoramiento psicológico, no dudes en contactarnos.
Expertos en Psicología Online. La Terapia Online más accesible.
Todos nuestros psicólogos están capacitados para derribar la distancia que supone una pantalla y te ayudan a que sientas la confianza necesaria para superar todos tus obstáculos.
Clínica Pérez Vieco de Psicología y Sexología. Terapia presencial y Online
Artículos relacionados…
Problemas de Pareja y Trastornos Sexuales Tras las Vacaciones en España
Síndrome Postvacacional: Consejos para una Transición Saludable
Cómo Superar la Ansiedad y el Síndrome Postvacacional: Consejos para una Transición Saludable El final de las vacaciones y el regreso a la rutina pueden ser momentos de gran desafío emocional para muchas personas. Mientras algunos retoman sus actividades con energía...