Una disfunción sexual se puede definir como un problema que se presenta tanto en el hombre como en la mujer, y que impide que la persona disfrute a plenitud de alguna de las etapas del acto sexual. Una de las disfunciones sexuales mas comunes en los hombres es la eyaculación precoz.
Aproximadamente entre un 30% de los hombres, y un 40% de las mujeres sufren de algún tipo de disfunción sexual; al contrario de lo que se cree usualmente estos problemas son más comunes en las mujeres. No obstante, se ha centrado una mayor atención en las disfunciones sexuales masculinas y esto se debe principalmente a factores sociales y culturales. Por esta razón es importante identificar cuando realmente se puede considerar que un hombre sufre de eyaculación precoz; ya que este concepto se encuentra más asociado a la incapacidad de controlar la eyaculación, que al tiempo en si mismo.
cuando el hombre eyacula antes de que su pareja alcance el orgasmo
Entre las disfunciones sexuales femeninas, se encuentra la dificultad o la imposibilidad de alcanzar el orgasmo mediante la penetración, indiferentemente del tiempo que dure el coito. En muchos casos, cuando el hombre eyacula antes de que su pareja alcance el orgasmo, se considera un caso de eyaculación precoz; sin embargo, por lo explicado anteriormente, esto pudiera ser más bien una disfunción sexual de la mujer. El tiempo de eyaculación considerado normal, una vez iniciado el coito es de 2 a 10 minutos. (más…)
EL MODELO CÍCLICO DE LA RESPUESTA SEXUAL FEMENINA DE BASSON
Recientemente, Basson et al. definieron el modelo cíclico biopsicosocial de la respuesta sexual femenina en el que hay un feedback entre aspectos físicos, emocionales y cognitivos.
Según este modelo, en las mujeres puede existir un deseo que provoque la búsqueda de una actividad sexual (deseo «espontáneo») o, más frecuentemente, puede darse una postura sexual neutra, una predisposición a realizar una actividad sexual que, si los estímulos son suficientes y adecuados, produce el paso de la neutralidad a la excitación y el deseo (deseo «reactivo»). Si el resultado es positivo, emocional y físicamente, se incrementa la motivación sexual.
La gratificación se consigue por la satisfacción y el placer (sea con orgasmo o sin él), y con otros aspectos subjetivos que no son estrictamente sexuales y que pueden tener mucha importancia, como la comunicación con la pareja, la intimidad emocional, la expresión de afecto, el compartir placer físico, complacer al compañero, la autoestima (sentirse atractiva, femenina, apreciada, amada o deseada), el relax o el bienestar.
Todos estos elementos configuran la predisposición de las mujeres, descrita al principio, a tener posteriores encuentros o actividades sexuales, es decir, son estímulos para pasar de una postura sexual neutra a la excitación y el deseo.
Si el resultado es negativo, como en los casos de dispareunia, disfunción sexual de la pareja, por efecto de medicamentos, etc., se rompe el ciclo y la motivación sexual con la pareja no se incrementa.
Algunas mujeres tienen deseo espontáneamente. El espectro es muy amplio entre ellas y se puede relacionar con el ciclo menstrual, con el pico que hay a mitad del ciclo de testosterona y androstendiona. En general, disminuye con la edad y en cualquier edad aumenta con cada nueva relación.
El hecho de que el desarrollo del acto sexual en las mujeres no siga un modelo lineal que comienza con el deseo sexual es importante a la hora de hablar de la disfunción sexual femenina. Distintos estudios concluyeron que la causa más común entre las mujeres era el escaso deseo sexual pero en muchos de estos casos se desarrollaría deseo durante el acto sexual. (más…)
La orientación y educación sexual es el primer paso para tratar la eyaculación precoz y tiende a ser multidisciplinario.
La mayoría de los sexólogos prescriben una serie de ejercicios que permiten que el paciente recobre el control eyaculatorio. Aunque la intención de los ejercicios es para pacientes con eyaculación precoz, otros hombres pueden servirse de los ejercicios con el fin de intensificar sus vidas sexuales. Uno de los ejercicios más comunes es el llamado Parar y Continuar, documentado por Semans en 1956.
Técnica de Parada y Marcha de Semans para el Tratamiento de la Eyaculación Precoz.
La técnica tiene sus variedades, aunque el propósito es el mismo: hacer que el hombre se acostumbre a mantener una erección por un extendido período, a medida que se incremente gradualmente su tolerancia sexual.
Un 95 % de los sujetos expuestos a estos ejercicios logran aprender a controlar la eyaculación entre 5 y 10 minutos. Al hacer estos ejercicios, el hombre logra una erección por su propia estimulación o masturbación. Una vez conseguida la erección, se detiene la estimulación hasta que pierde la erección de su pene. En ese punto, reanuda la estimulación erógena para lograr erecciones simultáneas. Gradualmente, por un período de varias semanas, logra estimularse por períodos más extensos, eventualmente ganando autocontrol eyaculatorio. Para que la técnica tenga éxito, el sujeto debe evitar desanimarse si, en el proceso, eyacula con mucha rapidez. En lugar de ello se recomienda que use su respuesta sexual humana para aprender cómo variar su técnica de manera que consiga el mejor y más sostenido beneficio. Otra variante, por ejemplo, es el de estimular el cuerpo hasta el frenillo del pene, y con el tiempo, seguir explorando el glande a medida que logre mejorar el control. Otras variantes se enfocan en fortalecer al músculo Pubocoxígeo, encontrado en ambos géneros. (más…)
Cómo se produce la Eyaculación.
El proceso físico de la eyaculación requiere dos acciones secuenciales: la emisión y la expulsión.
- La emisión es el primer mecanismo e involucra la deposición del líquido seminal de los conductos deferentes, las vesículas seminales y de la glándula prostática a la uretra posterior.
- La segunda fase de la expulsión del semen incluye el cerrado del cuello de la vejiga seguido de contracciones rítmicas de la uretra por intermedio de los músculos pélvicos y del perineo y la relajación intermitente del esfínter externo de la uretra.
Se cree que el neurotransmisor serotonina (5HT) tiene un papel central en modular la eyaculación. En varios estudios con animales, se ha demostrado que tiene un efecto inhibidor de la eyaculación modulando a través de ciertas áreas en el cerebro, involucradas en el control eyaculatorio, en especial el núcleo paragigantocelular. Se cree, por tanto, que los niveles bajos de serotonina en la hendidura sináptica en estas áreas en particular del cerebro podrían causar una eyaculación precoz. Esta teoría está apoyada por la efectiva acción del inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), el cual incrementa los niveles de serotonina a nivel de las sinapsis, mejorando la eyaculación precoz.
Las neuronas motoras del sistema nervioso simpático controlan la fase de emisión del reflejo de la eyaculación, mientras que la fase de expulsión es ejecutada por las neuronas motoras somáticas y autonómicas. Estas neuronas motoras están localizadas en los nervios raquídeos toracico-lumbares y lumbosacros y se activan en una manera coordinada cuando llegan a una suficiente estimulación sensorial para alcanzar el umbral eyaculatorio a nivel del sistema nervioso central. (más…)
La anorgasmia es tratable, siempre y cuando la mujer coopere con el terapeuta. La eficacia del tratamiento de la anorgasmia es de un 95% de éxitos, cifra bastante elevada si tenemos en cuenta la magnitud del problema. El tratamiento de la anorgasmia va encaminado, en primer lugar, a:
- Eliminar las actitudes negativas y prejuicios en torno a la sexualidad en general, y al orgasmo en particular.
- Mejora de la relación, a través de la comunicación entre la pareja.
- Programa de habilidades sexuales, que consiste en una serie de ejercicios específicos para esta disfunción.
Durante las primeras entrevistas se le da la información a la paciente, o en su caso a la pareja, acerca de la naturaleza psicológica del problema y del papel que ambos deberán adoptar en el transcurso de la terapia. Siguiendo el programa de tratamiento de la anorgasmia, la mujer aprenderá a centrar su atención sobre las sensaciones previas al orgasmo, y podrá desarrollar así una respuesta natural que estaba inhibida.
El fin de la terapia para el tratamiento de la anorgasmia es que la mujer pueda disfrutar de su cuerpo, obteniendo placer, en una relación con su pareja. En otros enfoques más concretos y algo diferentes en la técnica, se prescribe a la mujer que se habitúe a lograr el orgasmo masturbándose a solas. De este modo, una vez que ha cobrado seguridad en la posibilidad de la respuesta personal, se la aconseja, para que obtenga el placer total con autoestimulación delante de su pareja.
Cuando tal objetivo haya sido conseguido, se estima que las inhibiciones psicológicas se habrán ido diluyendo de modo paulatino, pudiéndose pasar ala relación coital, propiamente dicha, con progresivo éxito.
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