Prostatitis
Escrito por
La prostatitis se refiere a un grupo dispar de trastornos prostáticos que se manifiestan con una combinación de síntomas urinarios principalmente irritativos u obstructivos y dolor perineal. Algunos casos se deben a una infección bacteriana de la próstata y otros, más frecuentes, a una combinación poco comprendida de factores inflamatorios no infecciosos o espasmo de los músculos del diafragma urogenital. El diagnóstico es clínico, junto con la observación microscópica y el cultivo de muestras de orina obtenidas antes y después de un masaje prostático. El tratamiento se realiza con antibióticos si la causa es bacteriana. Las causas no bacterianas se tratan con baños de asiento tibios, relajantes musculares y fármacos antiinflamatorios o ansiolíticos.
Etiología
La prostatitis puede ser bacteriana o, más frecuentemente, no bacteriana. Sin embargo, la diferenciación entre ambos casos puede ser difícil, en especial en la prostatitis crónica.
La prostatitis bacteriana puede ser aguda o crónica y suele estar causada por los patógenos urinarios típicos (p. ej., Klebsiella, Proteus, Escherichia coli) y posiblemente por Chlamydia. Se desconoce cómo estos patógenos entran en la próstata y la infectan. Las infecciones crónicas pueden estar causadas por bacterias atrapadas que los antibióticos no han erradicado.
La prostatitis no bacteriana puede ser inflamatoria o no inflamatoria. Su mecanismo se desconoce, pero puede involucrar la relajación incompleta del esfínter urinario y una micción disinérgica. La presión urinaria elevada resultante puede causar reflujo de orina hacia la próstata (lo que desencadena una respuesta inflamatoria) o un aumento de la actividad autonómica de la pelvis que produce dolor crónico sin inflamación.
Signos y síntomas
Los síntomas varían en las distintas categorías, pero típicamente involucran algún grado de irritación u obstrucción urinaria y dolor. La irritación se manifiesta con polaquiuria y tenesmo, obstrucción, sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga, necesidad de orinar nuevamente poco después de haberlo hecho o nocturia. El dolor típico se presenta en el periné, pero puede percibirse en el extremo del pene, la zona lumbar o los testículos. Algunos pacientes informan sentir dolor durante la eyaculación.
La prostatitis bacteriana aguda a menudo causa síntomas sistémicos como fiebre, escalofríos, malestar y mialgias. La próstata está extremadamente sensible al dolor y edematosa en forma focal o difusa, pastosa, indurada, o una combinación. Puede producirse un síndrome de sepsis generalizada, caracterizado por taquicardia, taquipnea y, a veces, hipotensión.
La prostatitis bacteriana crónica se manifiesta con episodios recurrentes de infección con o sin resolución completa entre los brotes. Los signos y síntomas tienden a ser más leves que en la prostatitis aguda.
La prostatitis crónica/síndrome de dolor pélvico crónico típicamente se manifiesta con dolor como síntoma principal, a menudo incluyendo dolor durante la eyaculación. La incomodidad puede ser muy importante, y a menudo interfiere con la calidad de vida del paciente. Pueden presentarse síntomas de irritación u obstrucción urinaria. En el examen, la próstata puede ser dolorosa, pero en general no se la nota pastosa ni edematosa. Clínicamente, los tipos inflamatorio y no inflamatorio de la prostatitis crónica/síndrome de dolor pélvico crónico son similares.
La prostatitis inflamatoria asintomática no produce síntomas y se descubre de manera accidental durante la evaluación del paciente por otras enfermedades prostáticas, cuando se presentan leucocitos en la orina.
Tratamiento
Prostatitis bacteriana aguda
Los pacientes no tóxicos pueden tratarse en forma ambulatoria con antibióticos, reposo en la cama, analgésicos, fármacos para ablandar las heces e hidratación. Por lo general, es eficaz la terapia con una fluoroquinolona (p. ej., 500 mg orales de ciprofloxacina 2 veces al día, o 300 mg orales de ofloxacina 2 veces al día), y puede administrarse hasta que se conozcan los resultados de los cultivos y las pruebas de sensibilidad. Si la respuesta clínica es satisfactoria, el tratamiento se continúa durante unos 30 días para prevenir la prostatitis bacteriana crónica.
Si se sospecha una sepsis, el paciente es ingresado en el hospital y se le administran antibióticos de amplio espectro por vía IV (p. ej., ampicilina más gentamicina). Los antibióticos comienzan a administrarse después de obtenidas las muestras adecuadas para los cultivos, y se continúan hasta conocer la sensibilidad de la bacteria. Si la respuesta clínica es adecuada, la terapia IV se mantiene hasta que el paciente esté afebril durante 24 a 48 h, y se continúa con una terapia oral generalmente durante 4 sem.
Las terapias adjuntas incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y posiblemente bloqueantes alfa-adenérgicos (si el vaciamiento de la vejiga es inadecuado), y medidas sintomáticas como baños de asiento. Rara vez aparecen abscesos prostáticos que requieren drenaje quirúrgico.
Prostatitis bacteriana crónica
La prostatitis bacteriana crónica se trata con antibióticos orales como fluoroquinolonas durante al menos 6 semanas. La terapia se guía con los resultados del cultivo; el tratamiento antibiótico empírico para los pacientes con cultivos indefinidos o negativos tiene una tasa de éxito baja. Otros tratamientos incluyen fármacos antiinflamatorios, relajantes musculares (p. ej., ciclobenzaprina para aliviar los espasmos de los músculos pélvicos), bloqueantes alfa-adrenérgicos y otras medidas sintomáticas, como los baños de asiento.
Prostatitis crónica/síndrome de dolor pélvico crónico
El tratamiento es difícil y a menudo tiene resultados insatisfactorios. Además de considerar cualquiera de todos los tratamientos mencionados, se han intentado los ansiolíticos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina [ISRS], benzodiazepinas), la estimulación de los nervios sacros, la biorretroalimentación, el masaje prostático y los procedimientos mínimamente invasivos de la próstata (p. ej., la termoterapia con microondas), con resultados variables.
Prostatitis inflamatoria asintomática
La prostatitis asintomática no requiere tratamiento.
En nuestros tratamientos, destacará la flexibilidad en su manejo, siempre en respuesta a todas tus demandas.
Nuestra capacidad de adaptación a los pacientes como tú, es lo que nos está permitiendo ser los números uno en tratamientos de este tipo.
Si tú, que estás pasando por un momento de ansiedad, quieres aprender a manejarla, no dejes de recurrir a nuestro servicio de Terapia online, que derriba todo tipo de barreras, para que tú, nos dejes ayudarte. De este modo estarás un paso más cerca de tus objetivos.
Terapia online avanzada y adaptada a tus necesidades.
Los pacientes que residen en el extranjero pueden encontrarse bajo circunstancias que en muchas ocasiones agravan sus síntomas o su malestar: disponen de menos arraigo y vida familiar o social, pueden sentirse más solos, tienen que adaptarse a horarios, costumbres y culturas muy diferentes, etc., lo cual puede ser factor de riesgo para problemas psicológicos. De hecho, algunos pacientes presentan un trastorno adaptativo al tener que residir en el extranjero.
Por lo tanto, si eres español en el extranjero, y necesitas asesoramiento psicológico, no dudes en contactarnos.
Expertos en Psicología Online. La Terapia Online más accesible.
Todos nuestros psicólogos están capacitados para derribar la distancia que supone una pantalla y te ayudan a que sientas la confianza necesaria para superar todos tus obstáculos.
Clínica Pérez Vieco de Psicología y Sexología. Terapia presencial y Online
Artículos relacionados…
Problemas de Pareja y Trastornos Sexuales Tras las Vacaciones en España
Síndrome Postvacacional: Consejos para una Transición Saludable
Cómo Superar la Ansiedad y el Síndrome Postvacacional: Consejos para una Transición Saludable El final de las vacaciones y el regreso a la rutina pueden ser momentos de gran desafío emocional para muchas personas. Mientras algunos retoman sus actividades con energía...