El Estrés por Psicólogos Valencia.
El estrés se ha convertido en uno de los problemas psicosomáticos que más nos aqueja y causa preocupaciones en la sociedad moderna, urbanizada y globalizada. Diariamente sentimos la presión de responder a las exigencias del trabajo, estudio, familia, pareja, deudas, vida ciudadana, etc. A pesar de lo cotidiano de esta sensación, existe aún un gran desconocimiento de qué es y cuáles son los efectos del estrés sobre la salud.
El estrés no es sí mismo negativo, como suele pensarse, por el contrario, es un conjunto de cambios corporales necesarios para afrontar y adaptarnos a las exigencias del medio. La respuesta de estrés está encaminada a prepararnos, ponernos alertar y movilizar la energía necesaria para actuar rápida y precisamente.
Dentro de los principales y más comunes cambios psicológicos y fisiológicos durante los episodios de estrés podemos mencionar:
PSICOLÓGICOS
- Mayor alerta y atención a los eventos externos
- Amento de agudeza sensorial.
- Pensamiento más rápido e incremento de ideas.
- Sensación de vigor y fuerza.
- Aumento de conductas automáticas y repetitivas (mover los pies, morder algo, comer)
- Sensación de irritabilidad
- Mayor aprendizaje de eventos emocionalmente relevantes
- Conductas de agresividad o huida
- Aumento del egocentrismo y disminución de la cooperación
- Alteraciones en la ingesta de alimentos
FISIOLÓGICOS
- Aumenta tasa cardíaca y presión sanguínea
- Aumenta tasa respiratoria
- Tensión muscular en las extremidades
- Enlentecimiento digestivo
- Aumento de la hormona cortisol
- Aumento de la insulina
- Relajación de los esfínteres
- Sudoración
- Dilatación de las pupilas
- Resequedad en la boca
¿Y qué pasa con la salud?
Los cambios anteriores no son en sí mismos perjudiciales, si duran poco tiempo, normalmente la respuesta de estrés no debería persistir más allá de una hora aproximadamente. De forma natural se debería restablecer el equilibrio corporal y mental. Sin embargo, si no se logra gestionar el estrés y se mantiene la tensión psicosomática, sobrevienen problemas graves en la salud. A este estrés duradero y nocivo se le suele llamar estrés crónico y dentro de los efectos sobre la salud más comunes se pueden mencionar:
- Depresión del sistema inmune, que conlleva a un incremento en enfermedades infecciosas, virales y alérgicas.
- Ulceras gástricas, alteraciones digestivas y trastornos alimentarios.
- Diabetes, aumento de peso y trastornos metabólicos.
- Enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
- Muerte neuronal, que se asocia con disminución atencional, en la memoria a corto y largo plazo, en la velocidad de pensamiento y la capacidad de resolver problemas.
- Trastornos del estado de ánimo como la depresión.
- Trastornos de ansiedad e ideas obsesivas
- Uso compulsivo de psicoactivos (alcohol, cigarrillo, café, marihuana, cocaína y derivados, etc.)
- Sensación de aprehensión y hostilidad permanente.
- Trastornos del sueño (insomnio, pesadillas, sonambulismo, bruxismo, enuresis)
- Disfunción sexual (disminución en el deseo sexual, impotencia o frigidez)
- Disfunción en las relaciones interpersonales (discusiones, hostilidad y pensamientos defensivos).
- Envejecimiento precoz.
- Activación de genes asociados al cáncer.
Como puede observarse si el estrés no es controlado de forma eficiente puede ocasionarnos muchos problemas. Por ello es importante tener en cuenta ciertas estrategias que nos pueden ayudar a gestionar de forma adaptativa el exceso de estrés:
Durante la situación de estrés:
- Respirar profunda y pausadamente es la forma más rápida de reducir el estrés, preferiblemente en un lugar en el que haya aire limpio.
- Hablar con personas cercanas afectivamente, mejor si nos pueden dar un abrazo o un beso sincero.
- Pensar positivamente; siempre tener en mente que las cosas van a mejorar y confiar en que tenemos lo necesario para resolver nuestros problemas.
- Tensionar y relajar los músculos y fijarse en lo agradable de la distensión (primero las piernas e ir incluyendo poco a poco toda las partes del cuerpo).
Actividades diarias para deshacernos del estrés crónico
- Hacer actividad física, una caminata en un lugar tranquilo por al menos media hora es suficiente para calmarnos.
- Dar y recibir abrazos, mejor si es con personas que realmente nos agradan
- Reír por al menos media hora, ver comedias, compartir con amigos y familiares, etc.
- Jugar, el juego es una actividad de acicalamiento social muy importante, tonifica nuestras emociones y fortalece los vínculos.
- Una buena cena con alimentos deliciosos y en buena compañía.
- Dormir entre 6 a 8 horas, en un lugar cómodo y sin distractores (celulares, computadores, tabletas, etc.)
- El sexo es siempre un buen desestresante, mejor si es con una persona querida, con tiempo y en un espacio agradable.
- Recibir luz directa del sol, ver árboles y plantas y alejarse del ruido, nos permite regular nuestros ciclos biológicos.
- No olvidar la espiritualidad, no confundir con religiosidad, el ser humano necesita un contacto trascendental permanente. El acercamiento a la naturaleza (otros seres vivos) y a los aspectos sensibles de nuestro alrededor es una actividad muy importante.
Si bien es cierto que llevar a cabo todas estas tareas a diario es difícil, tratar de incorporarlas en nuestra vida nos hará personas más tranquilas, saludables y con mejor calidad de vida. Aprovechemos, este fin de año para poner en marcha muchas de ellas y así comenzaremos un año con mejores expectativas en la salud física y el bienestar psicológico.