Cómo recuperar el deseo sexual en la pareja
El deseo sexual en la pareja requiere cuidados, dedicación, tiempo y espacio que a menudo no le damos.
La sexualidad es un área de nuestra vida tan importante como cuidar el cuerpo yendo al gimnasio, leer un buen libro o tomar una caña con nuestros amigos. Es además algo primario en el ser humano (todos nacemos con sexualidad), y aunque nadie vaya a morirse por no cuidarla, para la gran parte de la población resulta agradable y por qué no decirlo, una forma de unión y mantenimiento del vínculo con las parejas.
Si la sexualidad es tan importante ¿por qué no la cultivamos como el resto de nuestras facetas? Todos tenemos en la mente qué horas o días podemos ir a hacer deporte, a comprar al supermercado o a ver a nuestra familia y amigos. ¿Pero cuántos de nosotros tenemos en la cabeza unos días u horas específicos para nuestras relaciones sexuales?
El deseo sexual es aquella “energía” que nos hace desear mantener relaciones sexuales, ya sea con otra persona o con nosotros mismos. Está estrechamente unido a la sexualidad, aunque ésta no sea sinónimo de sexo.
La falta de deseo es una de las cuestiones más frecuentes a las que se enfrentan las parejas que llevan tiempo juntas, y aún es más habitual y referida por parte de las mujeres.Entre un 40% y un 50% de ellas sienten esta falta de deseo sexualen algún momento de sus vidas. No obstante, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 80% de las mujeres de hasta 65 años realizan prácticas sexuales habitualmente.
QUE HAY TRAS TU INAPETENCIA SEXUAL
Podemos enfocar el problema desde una perspectiva terapéutica intentando averiguar cuáles son las causas de esta falta de deseo sexual y acudir a un sexólogo o sexóloga clínica –solo o en pareja– que nos ayudará a encontrar una solución. La sexualidad no está separada del resto de nuestra vida y de los acontecimientos que ha vivido o está viviendo la pareja.
Hacerte algunas preguntas te puede ayudar también: ¿Desde cuándo se da esta falta de deseo? ¿Lo puedes relacionar con algún acontecimiento que haya sucedido con tu pareja: nacimiento de un hijo, búsqueda de un embarazo, una infidelidad, un cambio de rol, una discusión fuerte, la muerte de un familiar, la pérdida del empleo, un duelo en general, un cambio económico o una situación laboral…? ¿Qué causas profundas crees que pueden estar vinculadas a esta falta de deseo sexual?
Las causas de la inapetencia sexual pueden ser múltiples:
Hay que tener en cuenta que la sexualidad es a menudo un espejo y está directamente relacionada con el momento vital de la pareja. Las frustraciones, el estrés, un embarazo, el parto, la crianza de los hijos, la menopausia, las crisis de la edad, etc., determinan también la subida o bajada de deseo sexual, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres, y es algo que deberíamos tener en cuenta cuando miramos nuestra sexualidad para acercarnos a ella con mimo, paciencia y sin presiones.
Las causas de la falta de deseo también pueden estar relacionadas con la toma de ciertos fármacos (anovulatorios, antidepresivos…), la dieta, enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la fatiga crónica, el cáncer… Estos factores físicos de primer orden sería lo primero que habría que descartar consultando con un especialista.
- Causas sociales, culturales y educacionales
Siendo la falta de deseo tan habitual entre las mujeres cabe preguntarse hasta qué punto va más allá de un problema individual y está relacionado con la cultura y la educación recibidas. Durante años no ha estado bien visto que la mujer mostrara deseo sexual y si lo hacía era tachada de ninfómana o puta fácilmente, algo que en cambio era un signo positivo en el caso de un hombre. No se hablaba tampoco de la masturbación femenina hasta que llegó el Satisfayer.
A pesar de la liberación de las costumbres y de vivir en una sociedad hipersexualizada donde el acceso al porno está abierto a casi todo el mundo, el sexo continúa siendo tabú. No hay una buena educación sexual ni tampoco se habla de la sexualidad en las familias. Esto dificulta la conexión con el deseo sexual, sobre todo cuando la pornografía y las películas en general dan una visión del sexo idealizada que genera unas exigencias que apagan la libido.
¿POR QUÉ QUIERES RECUPERAR TU DESEO SEXUAL?
La siguiente pregunta a plantearse es: ¿Realmente queremos recuperar el deseo o lo hacemos simplemente porque se supone que “debemos” sentir deseo dentro de la pareja? ¿Lo hacemos por nosotros o por nosotras o bien por “exigencias” de la pareja? La importancia que tiene la sexualidad es distinta para cada persona y no todo el mundo debe ser alguien hipersexual.
Y ahora que conocemos algunas de las causas ¿qué podemos hacer para recuperar el deseo perdido?
- Saber qué ocurre realmente: mi primer consejo es acudir a un profesional psicólogo y sexólogo clínico, recuerda que no vale cualquiera, pide sus acreditaciones. Las técnicas pueden ayudarte a aumentar el deseo pero si las causas son desconocidas muchas veces estaremos poniendo parches. No tengas vergüenza, los profesionales estamos acostumbrados a este tema y para nosotros es lo más natural, por lo que te ofreceremos un ambiente de calma y confidencialidad que te ayudará a eliminar tus fantasmas “sexuales”.
- Reaprender a disfrutar: si no te das un lujo o un placer a lo largo de tu día… ¿Cómo vas a desear el sexo? Empieza a recuperar los pequeños placeres: un café, una ducha templada, un masaje, un rato para ti… Cualquier cosa que te haga disfrutar para volver a reconectarte con tu cuerpo.
- Pon tu mente en clave erótica: si ahora mismo te digo: “piensa en un apetitoso trozo de chocolate, como se derrite en tu boca, lo sabroso que está…” seguramente ha venido a tu mente la imagen de una onza de chocolate, quizás tu boca comience a salivar, y puede que si te gusta te levantes y cojas un trozo para comer. Pues esto mismo pasa con el sexo. Difícilmente podemos desear algo en lo que no pensamos. Piensa en sexo, no te cortes.
- Planear el encuentro: como he dicho en las causas, si no hay tiempo difícilmente habrá sexo ni deseo. Parece una tontería e incluso puede dar vergüenza, pero el sexo hay que cultivarlo igual que todo lo demás. Si no planeas un horario para ir al gimnasio difícilmente tendrás abdominales, ni siquiera tiempo para acudir. Lo mismo para el sexo: planea qué días y horas tienes libres, haz el esfuerzo de dejar huecos en tu semana para tu sexualidad, no esperes a estar cansado después de toda la jornada laboral. Y por supuesto escoge un buen sitio y pon el ambiente en clima sexual.
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Libros, películas y hablar: existen muchas películas y literatura erótica que están lejos de ser pornográficas. Este tipo de recursos es muy útil cuando hemos perdido el deseo. Puedes leerlas o verlas solo/a, pero es mucho mejor hacerlo junto a tu chico/a. Ayuda a recuperar las ganas y unir más a la pareja. Hablad también de sexo, de lo que más os gustó o de las ganas que tenéis de repetir o hacer esto y aquello.