Anorgasmia femenina, ¿qué es y por qué ocurre?
La anorgasmia femenina es la dificultad para experimentar el orgasmo, o una disminución de la intensidad de las sensaciones orgásmicas después de una fase de excitación sexual normal. En algunos casos la mujer puede alcanzar el orgasmo mediante la estimulación del clítoris, casi siempre gracias a la masturbación, pero no logra alcanzarlo mediante la penetración en el acto sexual. En otros casos, no se logra el orgasmo, independientemente del tipo de estimulación.
Dependiendo del momento y de cuándo se presenta la dificultad para alcanzar el clímax, la anorgasmia femenina puede clasificarse en:
- Anorgasmia primaria:cuando la mujer nunca ha conseguido el orgasmo.
- Anorgasmia secundaria: cuando la mujer deja de alcanzar el orgasmo tras un periodo de tiempo en el que el orgasmo se producía con normalidad.
- Anorgasmia absoluta:cuando la mujer no consigue el orgasmo mediante ningún tipo de estimulación.
- Anorgasmia relativa:cuando la dificultad para alcanzar el clímax solo ocurre en determinadas situaciones, como por ejemplo el coito, pero se consigue en otras, como por ejemplo la masturbación.
La anorgasmia es una de las disfunciones sexuales más frecuentes. De hecho, se estima que entre el 10% y el 42% de las mujeres padece un problema orgásmico y el 10% de las mujeres nunca han experimentado un orgasmo en su vida. Desgraciadamente, muchas mujeres se resignan a mantener relaciones sexuales sin que estas sean placenteras, algunas incluso se avergüenzan porque piensan que es culpa suya.
Sin embargo, la anorgasmia femenina tiene solución. Si padeces este problema, debes saber que muchas de las mujeres que buscan ayuda especializada logran superar la anorgasmia. Si no te sientes a gusto en tus relaciones sexuales y no consigues los orgasmos que desearías, nuestros psicólogos especializados en sexología pueden ayudarte.
Los problemas de pareja como obstáculo para el placer
Por otra parte, la dificultad para alcanzar el orgasmo también puede deberse a problemas en la relación de pareja. Sobre todo, cuando se trata de una anorgasmia secundaria y circunstancial: si antes la dificultad no existía y ahora sí.
Falta de conexión, conflictos sin resolver, ausencia de confianza a causa de infidelidades u otros inconvenientes previos: todo esto también perjudica las relaciones sexuales, la posibilidad de gozar de ellas y, en última instancia, de llegar al orgasmo. Mucho más, por supuesto, si hay violencia (de cualquier tipo).
Y no hace falta que sean problemas graves. La falta de diálogo, o una comunicación insuficiente, puede hacer mucho daño a la intimidad. Si no se expresan los deseos y las necesidades sexuales con la claridad necesaria, el resultado puede ser unas relaciones insatisfactorias para alguna de las partes o para ambas.
Con frecuencia sucede que los juegos eróticos previos son demasiado breves, o que el encuentro sexual termina demasiado pronto, sin que la mujer tenga tiempo de lograr la excitación suficiente para llegar al orgasmo.
Consecuencias de la anorgasmia
El orgasmo no solo brinda placer, es una respuesta fisiológica muy beneficiosa para tu cuerpo. De hecho, mejora la circulación a los órganos de la cavidad pélvica, facilitando la llegada de nutrientes y ayudando a regular el ciclo menstrual. También aumenta los niveles de DHEA, una hormona que mejora la función cerebral, estimula el sistema inmunitario e interviene en la reparación de los tejidos, por lo que se conoce como “la hormona de la juventud”.
Algunas mujeres pueden sentirse satisfechas con sus relaciones sexuales, a pesar de que nunca han experimentado un orgasmo. Sin embargo, generalmente la anorgasmia suele crear una profunda insatisfacción en la mujer.
Es probable que sientas que tus relaciones sexuales son incompletas y que te recrimines por no alcanzar el clímax, preguntándote si hay algo mal en ti. Como resultado, puedes sentirte agobiada e incluso es probable que evites las relaciones sexuales ya que las percibes como una fuente de estrés. De hecho, uno de los principales problemas que acarrea la anorgasmia es la pérdida del deseo.
Muchas mujeres también se sienten mal consigo mismas y con su cuerpo. Creen que son poco atractivas o que no son capaces de satisfacer plenamente a su pareja. Con estas ideas en mente, es lógico que la autoestima se resienta.
Por otra parte, la anorgasmia también suele afectar la relación de pareja. Cuando la pareja no es comprensiva, la mujer puede sentirse rechazada o pensar que se está convirtiendo en un objeto sexual, ya que sus emociones y sensaciones no son tenidas en cuenta durante el encuentro íntimo.
Si tu pareja es más sensible, es probable que experimente frustración y que comience a dudar de su masculinidad ya que puede sentirse responsable por tu insatisfacción. En estos casos pueden aparecer inseguridades que afectan la comunicación en la pareja, así como el miedo a perder al otro. De hecho, el temor a perder a la pareja es el motivo principal por el que las mujeres fingen el orgasmo.
Tratamiento para la anorgasmia
Ya te has puesto en marcha. Ahora, queremos decirte que puedes encontrar la solución. No permitas que tu relación de pareja ni tu autoestima se sigan viendo afectadas por esta causa.
A lo largo de la terapia formaremos un equipo con una meta común: ayudarte a superar la anorgasmia.
¿Qué técnicas y métodos utilizamos?
- Orientación sexual. Te ayudaremos a desterrar los mitos y las falsas creencias que afectan tu respuesta sexual y originan la anorgasmia. Para ello, nos basamos en información científica actualizada.
- Psicoterapia individual. A través de la psicoterapia exploraremos las causas del problema, para poder erradicar de raíz los conflictos psicológicos que están alimentando la anorgasmia.
- Terapia de pareja. Si la anorgasmia tiene su origen en un problema de pareja, es imprescindible solucionar esta dificultad, por lo que trabajaremos con ambos para fortalecer vuestra relación y solucionar los conflictos latentes.
- Ejercicios de terapia sexual. La mayoría de las mujeres aprenden a experimentar el orgasmo a medida que prueban diferentes estimulaciones y conocen mejor su cuerpo. Por eso, te explicaremos ejercicios que te ayudarán a eliminar los condicionamientos sexuales que te impiden disfrutar al máximo del encuentro íntimo.
Estos son los beneficios que conseguirás con nuestra terapia sexual:
- Eliminar el sentimiento de culpabilidad y la vergüenza.
- Alcanzar orgasmos placenteros y una mayor seguridad en tus relaciones sexuales.
- Mejorar la relación de pareja y la comunicación.
- Aumentar tu autoestima y el nivel de satisfacción en general.
- Conocer mejor tu cuerpo y tu respuesta sexual.