Fortalecer nuestra Autoestima, vamos a mimarnos un poco
Hoy vamos a hablar de un tema que trabajo mucho en clínica y me gusta especialmente: la autoestima. Os propongo algunos ejercicios para que la trabajéis.
Todos y todas sabéis que nuestra autoestima es fundamental en nuestro equilibrio emocional, siendo estudiada por diferentes escuelas y corrientes de la psicología.
Primeramente creo conveniente aclarar algunos aspectos sobre el concepto de autoestima, así pues:
La autoestima va cambiando a lo largo de la vida, siendo pues algo dinámico.
La vamos desarrollando y ésta evoluciona a lo largo de nuestra vida y no se trata de algo estático, más bien es dinámico que puede variar según las circunstancias:
La autoestima comienza a formarse durante la infancia, siendo un periodo crítico en su desarrollo, pudiendo las experiencias tempranas condicionar la manera de vernos y/o percibirnos a nosotros mismos; las opiniones y valoraciones que recibimos a edad temprana van creando nuestra autoimagen, poniendo “etiquetas” que más adelante condicionará la forma en la que nos percibimos a nosotros mismos.
Experiencias como un posible abandono, críticas negativas destructivas hacia nosotros, falta de afecto o reconocimiento personal y/o social, rechazos, o alguna experiencia de abuso emocional o físico, afecta si o si a nuestra autoestima.
Quererse a uno mismo no es lo único que define nuestra autoestima, implica como no, todos los sentimientos, opiniones, sensaciones y actitudes respecto a nosotros mismos que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida.
La autoestima sana puede ser un motor que nos impulse a conseguir nuestras metas, nos aporte seguridad, confianza, identidad, valor, y competencia personal para afrontar los problemas. Siempre habrá fluctuaciones en cómo nos percibimos a nosotros mismos, es normal, el problema es cuando las fluctuaciones son muy pronunciadas o cuando nos volvemos realmente muy negativos respecto a nosotros mismos y esto nos bloquea de cara a la acción.
Al no sentirnos competentes o merecedores de afecto no nos movemos hacia nuestras metas, e incluso podemos entrar en una espiral de pensamientos negativos y “profecías autocumplidas” (si creo que no valgo o no confío en mí mismo, me comportaré de acuerdo a esta creencia: alimentándola y creando una espiral negativa de la que será difícil salir.)
Autoestima, conceptualización.
La Autoestima implica un conjunto de autos…. así pues podemos hablar de Autoconocimiento, Autoconcepto, Autoaceptación, Autorespeto, entre otros. Personal y profesionalmente recomiendo el reflexionar con cierta asiduidad nuestros “autos”, para así, ser conscientes en todo momento de nuestro autoconcepto.
Recuerda que la autoconfianza se fomenta con la ACCIÓN no te quedes en la parálisis del análisis y muévete, el movimiento, el enfrentarte a las dificultades te irá dando seguridad: como comento en el ejemplo de patinar en este artículo: Cuando el miedo nos bloquea.
Así pues… podemos afirmar y afirmamos que:
- La autoestima se manifiesta sobre todo en nuestro lenguaje interno, en la manera en la que nos “hablamos a nosotros mismos.”
- Suele suceder que en nuestro día a día damos más importancia a los mensajes negativos, a la crítica, a la frustración que a lo positivo. Los elogios y la motivación de superación y los mensajes de autoconfianza quedan eclipsados ante las frustraciones o mensajes negativos.. es como si “lo malo” pesara más en nuestra balanza interna. (Efectivamente así es, “lo malo” pesa más cognitivamente y es más fácil de recordar que lo bueno)
- También puede suceder que malas experiencias del pasado nos hayan afectado, por ejemplo si hemos vivido algún tipo de abuso o trauma, o puede que hayamos interiorizado “etiquetas” o valoraciones negativas sobre nosotros mismos y las llevemos arrastrando desde la infancia: analiza tus “etiquetas” y pregúntate de dónde vienen.
Ejercicios para trabajar la autoestima. Vamos con ellos:
Listado de nuestras fortalezas
Muchas veces recordamos las críticas, las cosas que hacemos mal, las ofensas.. pero nos olvidamos de recordar nuestros éxitos, elogios, halagos. Para ello vamos a hacer una recopilación de los mismos, es una forma de darles más peso:
Busca una libreta para trabajar (física o virtual y realiza tres listas:
- En una recopila los elogios que recuerdes que te hayan dicho otras personas a lo largo de tu vida
- En otra enumera las capacidades y fortalezas que tú consideras que posees.
- En un tercer listado enumera cosas que te hagan sentirte orgulloso de ti mismo (logros, actitudes ante alguna situación, etc.)
El sorteo de autoregalos por “San queremos”
Este ejercicio tiene como finalidad fomentar el autocuidado, autorrespeto y el “mimarnos” a nosotros mismos.
Para ello comenzaremos haciendo un listado de pequeñas cosas agradables que podemos hacer por nosotros mismos en el día a día.
Se trataría de cosas que impliquen “mimarte”, cuidarte y fomentar actividades agradables o que te causen bienestar.
Dedícale tiempo e intenta hacer la lista lo más larga que puedas. No se trata de poner grandes cosas sino temas cotidianos, si es posible que impliquen acciones o experiencias (no regalos materiales) por ejemplo: escuchar un disco que te gusta, ir al gimnasio (o algo que tenga que ver con cuidar tu salud), probar un nuevo peinado, pasear un rato por un parque, llamar a algún amigo para charlar, preparar un plato que te gusta, leer un rato.. ¿qué se te ocurre?.
Cuando lo tengas listo “empieza el sorteo”: Cada día por la mañana debes sacar un papelito de la caja y darte el “premio” que te haya tocado.. así día a día hasta acabar todos los papelitos. Pero ¡No los tires! porque luego puedes volver a empezar el “sorteo de premios diarios” y añadir otras cosas que se te ocurran.
Hablar con el espejo
Cada día frente al espejo debes mirarte a los ojos, y hablarte adoptando un tono de voz y postura “como si” te sintieras seguro y confiado.
En ese ejercicio lo más importante es el espejo, mirarte a los ojos, reconocerte: y luego decirte qué vas a hacer hoy por tí, darte un consejo, un halago o ánimos para el día.
Puede que al principio te resulte incómodo, artificial o ridículo.. pero has de superar esa sensación y hacerlo cada día durante al menos 3 semanas, como un reto. ¿te atreves?
Los mensajes pueden ser siempre los mismos o diferentes: pueden tener que ver con lo que vas a hacer, con tus cualidades, o mensajes de ánimo y aprobación.
Recuerda esto sobre la autoestima:
Cuando nuestra autoestima se encuentra “baja” tendemos a hablarnos peor a nosotros mismos, nuestras críticas puede que sean más destructivas que constructivas por ejemplo. Así que fíjate en tu lenguaje interno y en cómo te hablas